Cada relato bíblico incluye ilustraciones vibrantes y coloridas para captar el interés de los pequeños y mantener su atención, facilitando la comprensión del amor de Dios hacia ellos. Además, cada narración se acompaña de una sección de actividades "Hablar, Hacer, Recordar" que contribuye a una mejor asimilación de las enseñanzas bíblicas.
Edad recomendada: de 6 años a 100 años.